Desde pequeña sintió el deseo de ayudar a las personas y una conexión profunda con la espiritualidad. A los 21 años ingresó a una congregación religiosa donde se formó como monja consagrada, misión que desempeñó muchos años en diferentes lugares de Colombia y Panamá. Fue enviada a Roma a estudiar formación para formadoras en el Instituto Claretianum. Además, tomó una capacitación en Coaching Cognitivo y allí en el viejo continente fue donde por primera vez escuchó hablar sobre Coaching y Programación Neurolingüística.
En el año 2011, toma la decisión de retirarse de la vida conventual y es allí donde empieza el segundo gran acto de vida, el cual supuso mucho coraje, valentía y determinación. Por lo tanto, se refiere a lo que muchos llaman “reinvención” o la metáfora del Ave Fénix que se quita todo su plumaje para renacer a una nueva vida, así literalmente aceptó afrontar una cambio total desde su ser interno.
Es precisamente, en este periodo cuando llegan las tecnologías del Coaching, Programación Neurolingüística e hipnosis a su vida, las cuales han sido sus aliadas en su propio proceso de transformación y sus grandes recursos en los procesos de sus clientes. Su propósito como Coach es ser luz que ilumine las oscuridades y ayude a descubrir los tesoros incalculables que posee cada ser humano.
En cuanto a su estilo de Coaching, Maribel expresa lo siguiente: “Mi principal forma de terapia es el amor incondicional, acompañado por la energía de la luz infinita que penetra sutilmente el cuerpo y conduce al alma y al espíritu para hacer recordar a mi cliente que es un alma viviendo una experiencia humana”.